“Desde los inicios de la historia de la humanidad el punto de quietud ha servido como cuna de toda nuestra actividad. Virtualmente cada criatura de este gran planeta practica el dar un paso hacia atrás calmándose en donde entran en este punto de quietud. Aves, bestias, bichos y peces todos encuentran tiempo en su existencia diaria para relajarse y recrearse- Hacer brotar la flor de lo que Witman llamo “La semilla de la perfección”.
Para nosotros los humanos la relajación es algo más evasivo y aunque sus beneficios son ampliamente conocidos, rara vez son apreciados. En el campo de la ciencia, estudios han demostrado que cuando el cuerpo esta relajado y libre de tensión, y la mente no se aferra a los pensamientos, notables cambios fisiológicos y psicológicos tienen lugar.”
John Daido Loori. The Art of Just Sitting.